El presidente y cofundador de Sire RecordsSeymour Stein, discográfica que lanzó la carrera de Madonna, Talking Heads y Los Ramones, ha muerto este domingo en Los Ángeles a los 80 años víctima del cáncer, según confirmó su hija Mandy a la revista Variety. Se va un ojeador musical de los que marcaron época y, seguramente, ya no quedan.

El ejecutivo musical neoyorkino que llevó a The Cure, Depeche Mode y The Smiths a los Estados Unidos, alentó a talentos desde el pop hasta el punk; un perceptor audaz ‘del sonido’ de cada época. Madonna, Talking Heads, Lou Reed, Depeche Mode, The Ramones, The Pretenders, The Smiths, The Cure, The Replacements, Aphex Twin y muchos más figuran entre los artistas que se beneficiaron del buen ojo (y oído) de Stein, win-win, quien fue considerado el rey del pop de los 80.

Según recuerda The Guardian, hasta bien entrados los 70 años siguió viajando por todo el mundo en busca de nuevos talentos y sonidos.

«Seymour Stein, te extrañaremos mucho. Siempre fuiste tan amable y solidario con Los Ramones», ha escrito la Johnny Ramone Army en un mensaje en la red social Twitter antes de enviar un mensaje de cariño a la familia del ejecutivo musical. «Las leyendas nunca mueren», ha añadido el club de fans del guitarrista.

Nacido en Brooklyn en 1942, empezó a hacer reseñas musicales a los 13 años para Billboard. Tras su paso por varios sellos, Stein cofundó Sire en 1966 en Manhattan junto al productor y compositor Richard Gottehrer, convirtiéndose con el paso del tiempo en uno de los más importantes catalizadores industriales del punk y la ‘new wave’, uno de los peces gordos de la industria, en la que despegó peinando la noche neoyorkina en busca de gente talentosa, dando aquí los Ramones a los que publicó su primer disco y diez más.

En el 78, Sire fue comprada por Warner, llegando nuestro hombre a ser vicepresidente de la matriz, y en las siguientes décadas la discográfica impulsó a otros importantes grupos como Echo and the Bunnymen y Soft Cell, y la grabación de algunos de los discos más significativos de The Cure, Depeche Mode, Ice-T, The Replacements, Madness, The Smiths y Morrissey, Wilco, My Bloody Valentine o Everything But the Girl.

Pero el mayor éxito comercial de Stein fue Madonna, quien firmó con Sire después de que este escuchara su demo para ‘Everybody’ mientras la cantante se recuperaba de una cirugía a corazón abierto. La llamó a su cama de hospital. La fue a ver. Y la encontró como una desharrapada punk en una habitación del departamento de cardiología. La cantante fue al corazón legal del asunto: «¡Mira, solo dime qué tengo que hacer para conseguir un maldito contrato discográfico en esta ciudad!». Dicho y hecho: firmó por 45.000 dólares por tres sencillos con opción a un álbum. Antes de fundar su propia discográfica, la ‘ambición rubia’ había vendido más de 60 millones de discos solo en Estados Unidos.

Sire fue una discográfica que asumió riesgos y que quiso simbolizar los sonidos de su época, introduciendo vibrantes bandas británicas underground en el mercado estadounidense y logrando éxitos con Flamin Groovies, Renaissance, Duane Eddy o Small Faces, y luego The Smiths, Seal, The Undertones e incluso los españoles Duncan Dhu (de ellos decía que deberían haber sido unas estrellas mundiales, según ha contado en Twitter Joan Vich Montaner, mánager español, que cenó una vez con él).

En la trayectoria del sello también fue un hito la incorporación de Brian Wilson, exBeach Boys, que comenzó su carrera en solitario en Sire, o Lou Reed, quien desarrolló su obra musical desde finales desde los 90 con ellos, lanzando álbumes como ‘New York’ o ‘Songs for Drella’.

Desde 2005, figura en el Salón de la Fama del Rock and Roll, institución que había ayudado a crear en los 80, por sus contribuciones a la industria musical. Y con razón, figura capital entre bambalinas, olfato y criterio, y valentía, Belle and Sebastian incluso le hizo una preciosa canción de intrahistoria desatada.

En el campo de los sentimientos, Stein tuvo una vida singular marcada en los últimos años por la tragedia. Homosexual de origen judió, se casó con Linda Stein, quien sería co-manager de Los Ramones y posteriormente la conocida como ‘la agente inmobiliaria de las estrellas’. Ella sabía su condición sexual, y se separaron de buenas maneras en los 70. En 2007, Linda fue asesinada por su asistente personal. Y su hija Samantha murió de cáncer cerebral en 2013.

Realmente, una ‘playlist’ con sus lanzamientos a lo largo de cincuenta años a través de Sire representaría hasta los 90 una muy cualificada y representativa muestra de algunos de los sonidos más modernos de aquellas eras. Y aquí va una muy diáfana declaración de intenciones vital, que escribió en sus memorias publicadas en 2018: «Ser querido no era mi objetivo en la vida. Mi negocio consistió en convertir buena música en discos exitosos».